Ha existido una gran la polémica entre la literatura y el cine, sin embargo
estas dos disciplinas tienen un mismo objetivo: contar
historias y uno de sus elementos básicos ha sido el mismo: (la palabra) que de alguna manera busca a atrapar
a un sinnúmero de publico a través de las letras y la imagen.
Si recordamos, el lenguaje cinematográfico se
desarrolló ante el reto de narrar con claridad una historia en un tiempo
determinado, sintetizando en una hora de proyección, cientos de páginas que
constituyen un guion.
Del mismo modo los géneros literarios
son técnicas expositivas singulares, ligadas a ciertas leyes de forma y
contenido de carácter histórico s.
La primera clasificación de los
géneros literarios pertenece a Aristóteles, quien los redujo a tres: épica,
lírica y dramática. El primero ha extendido su significado, al incluir la
novela, a la noción más amplia de narrativa.
Por tanto, resulta muchas veces
difícil fijar rígidamente los límites entre lo propiamente narrativo o
épico-narrativo, lo lírico o poético y lo dramático o teatral. Dentro de cada
género surgen sub-géneros o géneros menores, algunos de ellos sólo válidos en
ciertos momentos históricos.
Éste término se
refiere al papel que desempeña un texto en un contexto social, a lo que lo
relaciona con su entorno y a lo que lo diferencia de él, a su comportamiento a
los fines a los que se puede destinar y a las actividades humanas que lo rodean.
Por lo que a través de los años, hemos sido testigos de
múltiples cintas, que han sido basadas en grandes obras de la literatura, han
evidenciado la difícil tarea de representar para la pantalla, las imágenes
literarias; esto sin duda, ha resultado en aciertos y decepciones, sin embargo
resulta primordial reconocer, que si bien son dos medios distintos, esto no los
hace incompatibles, sino complementarios.
El cine ha recibido de la literatura relatos,
argumentos, formas y estilos. La literatura, en todo el último siglo, va
recibiendo del cine diferentes modos de mirar, una concepción narrativa
distinta, que acomoda en los autores literarios, en ocasiones, su mirada y su
estilo.
Unas veces se realiza la adaptación de obras
literarias al cine, que tiene la misma tradición centenaria que el séptimo
arte y casi siempre renueva la eterna polémica: se suele rechazar la
película lamentando que la complejidad del texto literario haya sido
despreciada por la superficialidad de las imágenes.
En ocasiones, se hace un guion -que no deja de ser una
obra literaria- exclusivamente para el cine. Hay films que reproducen una época
histórica literaria determinada, o la vida de un literato, o el relato de cómo
se ha hecho una novela... El cine es rico en imaginación y cualquier idea la
puede convertir -con mayor o menor fortuna en imágenes y sonido.
MUY BIEN. LO HE REVISADO ATENTAMENTE Y LO HALLO DOCUMENTADO.
ResponderEliminarNOTA INDIVIDUAL 4.0
ATTE,
ALFREDO CORAL P.